quinta-feira, 13 de março de 2008

Ser sufi




http://olevantadordeminas.blogaliza.org/2007/01/18/a-noite-acesa-de-bahaudin-majruh-ii-por-jose-antonio-lozano/



Majruh, sufi, homem.

Ser homem de amor não é fácil nos tempos que correm, nem nos tempos que correram desde as mais infinitas lembranças.
Quiçá procurar amor é o destino humano desde a época na que o grandioso Zeus partiu àqueles seres esféricos em duas metades, quiçá Platão confundiu o nome de Zeus com o dos próprios indivíduos.
Mas Majruh procurava amor no interior, achegou-se à rota dos sufis, saiu da cidade para o deserto, mas o deserto estava nos cárceres, nos campos de refugiados, na morte mesma e era o deserto da palavra, o deserto do amor, o deserto da revolta sem revolta interior. Não era possível naquele Afeganistão do século XX, é menos possível no Afeganistão do século XXI.
O deserto mais árido está no coração. Por isso, se coração ainda se parte: nasce a fonte do amor. Se o amor ainda importa: nasce a árvore da esperança. Se a esperança tem olhos: o sufi tem caminhos.
Majruh, desde o longe das místicas ocultas, desde a poesia dos caminhos esperados, desde a fonte do amor entre as rochas mais duras... o teu verbo chega e levanta minas, com José António Loçano...


Ser hombre de amor no es fácil nos tiempos que corren, ni en los tiempos que corrieron desde los más infinitas recuerdos.
Quizás buscar amor es el destino humano desde la época en la que el grandioso Zeus partió a aquellos seres esféricos en dos mitades, quizás Platón confundió el nombre de Zeus con el de los proprios individuos.
Pero Majruh buscaba amor en el interior, se acercó a la ruta de los sufis, salió de la ciudad hacia el desierto, pero el desierto estaba en las cárceles, en los campos de refugiados, en la muerte misma y era el desierto de la palabra, el desierto del amor, el desierto de la revuelta sin revuelta interior. No era posible en aquel Afganistán del siglo XX, y menos posible en el Afganistán del siglo XXI.
El desierto más árido está en el corazón. Por eso, si el corazón todavía se parte: nace la fuente del amor. Si el amor aún importa: nace el árbol de la esperanza. Si la esperanza tiene ojos: el sufi tiene caminos.
Majruh, desde el lejos de las místicas ocultas, desde la poesia de los caminos esperados, desde la fuente del amor entre las rocas más duras... tu verbo llega y levanta minas, con José António Loçano...

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